PENSAMIENTO SISTÉMICO.
La Energía es vibración, es color, es sonido, es una parte del Infinito. La energía del Todo es Amor en expansión; la Creación o Manifestación de la substancia Una en materia que genera vida dual. La energía del Creador se manifiesta a través de su propio Espíritu.
La energía de la Creación de la Vida se muestra ante el Todo, como medio por el cual se puede reconocer así mismo, siendo a semejanza. La energía de la Materia se llena de Vida, y la energía de la Vida se pone en movimiento, expandiendo desde lo más sutil a lo mas denso, creándose las formas a través de los diferentes planos de manifestación, transformándose en infinita, así como la Nada es el polo opuesto y complementario al Todo.
El Verbo se hizo carne, y esa energía de su Espíritu al incorporarse en nuestro cuerpo físico, nos hacemos conscientes por medio de los sentidos y nos damos cuenta
de que el Universo es Mente y que nosotros también somos mente, pero en nuestro microcosmos trina. Los seres humanos somos receptores y emisores de energía, por medio de la escucha, el tacto, la visión, el gusto, olfato y la intuición. El ser humano debe saber en cada momento de la experiencia en la vida, con que energía debe conectar, por ejemplo:
– La energía instintiva o visceral, nos puede ayudar a subsistir.
– La energía syquica-emocional, en las relaciones humanas.
– La energía mental, a evolucionar en consciencia.
El Universo es Mente y es un Ser perfecto, nosotros también somos mente y también podemos llegar a Ser.
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